Guia

Respondí a su sonrisa con otra y una mirada tierna. Luego me tapé un poco con la mano antes de bostezar y miré la leña apilada en el suelo. Habría que encenderla rápido, pues estaba anocheciendo.

Encendí la leña con mi mechero.
Me tumbe en el piso de costado mientras ella se tumbaba junto a mi.
Quede con mi brazo bajo su cabeza. Notaba que el sueño podía conmigo.

Me fui durmiendo hasta quedar con mi cabeza fundada en la suya.

Pronto habian empezado a salir unas pequeña luciérnagas que danzaban por el lugar dandole un aspecto fantasmagórico.
Camino en dirección a un pequeño lago, guiandome por el sonido de la cascada. Una vez llego allí miro mi raflejo, serpenteante a causa de las pequeñas ondas producidas por la cascada. Meto la cabeza en el agua, aguanto la respiración tanto como puedo e intento limpiar la sangre reseca.
Pronto el agua se tiñe a mi alrededor, de un color carmesí bastante claro, a causa del agua.