Posada

En un acto reflejo cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir veo como el parche se a caido. Miro en una mueca de odio y rabia a la autora de aquel disparo, me colapso un momento. Al segundo se puede notar como el ojo que debía estar tapado hace un amago de alargarse verticalmente.
Recojo el parche y corro hacia ella. Saco el yo-yo y la cuerda la enrrollo en su mano. Despues me pongo detra suya y tiro de la mano hacia a arriba [una vez esta pegada a la espalda].

Fruncí el ceño y me giré dejando el brazo estirado. Le miré pensativa. Después noté como la pierna ya apenas dolía, y estaba curada del todo.
Tiré de la cuerda con el brazo hacia atras lo que hizo que viniera hacia mi. Yo aproveché para darle una fuerte patada en la cara que le hizo sangrar un poco por la nariz.

Agarro la muñeca del beclonius y le retuerzo el brazo hasta la espalda colocando mi cuchillo en su cuello.
- ¿Tus padres no te enseñaron a no pegar a las mujeres? - Le susurro mientras aprieto el cuchillo.

Miré a laurence entre confusa y agradecida, no me hubiera gustado pelear contra ginji. Aunque tenía que defenderme.

Suspiro, fastidiado, en realidad tenía razón. Intento soltarme, pero cuanto más me esfuerzo más me retuerce. Opto por relajarme. Finalmente me deja libre. Miro uno de los charcos de sangre, esta vez la transformación del ojo dura un poco más. Me pongo un poco más nervioso. Torpemente ato la cuerdecita y me lo pongo. Intento relajarme...

- ¿Estas bien? - Le digo a la joven mientras saco un cigarrillo.

-Un poco hecha un asco...-sonreí mientras intentaba quitarme esa cuerda del yo-yo que tenia enrroscada en la muñeca.- gracias.-dije mirandole.

- De nada. - Suelto sin mirarla y echando el humo al aire.

Cambio el parche de ojo. Para mi alivio siento como otra consciencia toma control del cuerpo.
Casi sin darme cuenta el ojo normal, estaba empezando a derramar una discreta lágrima. "He estado a punto de..." me pregunta, "Si" respondo.
Salgo de la posada y me apoyo el la pared a la salida.

Solté un pequeño suspiro y con alguna que otra prisa corrí hasta la habitacion.

Entro en la taberna caminando, me metro detrás del mostrador, cojo un par de chocolatinas y luego subo las escaleras.

Entro [v.v] voy a mi habitación, una vez allí me aseguro de que mi ojo "gatuno" esta bien tapado. Salgo y me dirijo, cabizbajo a la habitación de Binkan. Toco.

Aun llevaba el desgraciado yo-yo pegado a la muñeca, no había manera de soltarlo. Y yo a ese paso cogía un pasmo. Estaba calada de agua y no muy "abrigada"...
Justo cuando me iba a poner a cambiarme llamaron a la puerta.
-¿Qué?-dije no muy alto aunque se podía oir.

Empiezo a subir la escaleras cuando me detengo. Bajo y miro el piano. Cuando veo que esta intacto vuelvo a empezar a subir.

—El... yo-yo... —digo decandome una pequeña lágrima y abriendo un poco la puerta— ¿Puedo...? —

Me acerqué a la puerta y la abrí de par en par. Le cogí del brazo e hice que entrara.
-Intentalo tu.-solté mientras elevaba un poco el brazo.

Llego hasta el final de las escaleras, enciendo un cigarrillo y echo el humo al aire.

Miro el pequeño enrredo. Los había habido peores, sobretodo al principio. Me pongo manos a la obra y en unos segundos lo he desatado. Con las mismas me voy. Me necontraba un poco mal y me sentía un poco culpable.
—Perdon... —dije una vez habia pasado la puerta. Senti que me quitaba un peso de encima.

Me asomé por la puerta y le agarré del brazo.
- Perdoname a mi por haberte disparado.-dije algo compuunjida.

Entro en la habitación de Binkan y me coloco de forma que cuando abra la puerta quede yo oculto.

Asiento con la cabeza mientras me doy la vuelta, ando un par de paso y bajo las escaleras.

Entro en la habitación y cierro la puerta.
Me senté en el borde de la cama y comencé a quitarme la ropa que estaba calada.

Tenia la vista en el suelo y masticaba una cocholatina.
- He pensado de tendrías hambr... *glup* - Digo atragantandome al verla medio desnuda.

Cojo al gato y lo subo. Entro en mi habitación y me tiro sobre la cama tal cual.

-Joder!.-grité de repente. Rápido me tapé con un cacho de sabana.
-Fuera!!!!-volví a gritar muy nerviosa.