Posada

- Aprendí de pequeño. - Digo apoyando uno de los codos en la barra.
- Los recuerdos son vagos. -

Le miré unos segundos sin decir nada. Después me di cuenta de que ginji había entrado en la posada.

Una niña se me acerco y tiro de mi mano.
- Otra por favor. - Me dijo tímida.
Me levante y me dirijí hacia el piano.

Estaba ya muy cansada, no podia mantener abiertos los ojos durante mucho mas. Me levanté del taburete y me dirigí hacia las habitaciones.
Un escalofrío recorrio todo el cuerpo, algo me hizo sentir un poco mal, pero no le di mucha importancia.

Me senté junto al piano y pose las manos en las teclas. La niña se fundo junto al piano mirándome
En poco empece a tocar.
https://www.youtube.com/watch?v=1Oc5tGYj0v0

Abro un poco el ojo para ver como el beclonius de antes vuelve a tocar. Lo vuelvo a cerrar, habia sido un dia ajetreado, bostezo. Me levanto agilmente de la silla y me acerco a la barra a pedir un habitación.

La niña se sienta junto a mi con cara de sueño.
Cuando acabo la sinfonía empiezo la siguiente.

https://www.youtube.com/watch?v=Pyrop-CIdQQ

Encontré la habitacion donde casi siempre solía pasar las noche y que siempre me cedía el posadero. Entré y estaba todo un poco desordenado.

Subo la escaleras de dos en dos, cuento un par de puertas hasta que doy con la tecla. Abro la puerta y me tiro a la cama.

A la niña la llama la madre y veo como cada vez hay menos gente en la posada.
Me siento en la barra y pido una copa.

Entré en la habitación inspeccionandolo todo y algo extrañada. La ventana estaba abierta y siempre que venia estaba rota. La habrán arreglado.
Me senté en el borde de la cama y comencé a quitarme las musleras(xD) y la ropa incomoda para dormir.

Miro a la ventano cuando veo que alguien la golpea, bueno en este caso un animal... veo un pequeño gato golpeando la ventana [xd] no tengo ganas de levantarme asi que le lanzo el yo-yo y rompo uno de los cristales. El gato entra con una sutilidad caracteristica de la raza y se acomoda a mi lado.

El cenicero de la barra estaba lleno de colillas. Me respalde en la barro fundando los codos y eche un suspiro.

Me tumbé en la cama y enseguida empecé a dormirme. Aunque notaba algo raro...

Bostezo y me doy la vuelta, veo como el gato se sube a mi pecho, intento quitarmelo, pero este se agarra con las uñas, finalmente opto por dejarlo ahi.

Me levanto, subo las escaleras y camino por el pasillo hasta encontrarma una habitación vacía. Intento girar el pomo pero esta cerrada, agarro el pomo con fuerza y le doy un golpe con con el hombro a la puerta, no muy fuerte, pero lo suficiente para abrirla.

No podia dormir. Estaba inquieta y tambien el barullo de abajo no ayudaba...
De repente escuché un brusco golpe, seguido de un aterrador silencio.
Aunque iba algo destapada me apresure a coger la desert y sigilosa bajé al piso de abajo.

Abro la puerta de la habitación y empiezo a caminar por el pasillo tranquilamente.

Me levanto bruscamente, y el gato ahora dormido cae al suelo[de pie como de costumbre]. Salgo rapidamente de la habitación, entrecierro el ojo y bajo la escaleras en un salto.

Asomé la punta de la pistola y luego heché un vistazo.
No había nadie, todo el mundo se había ido, incluso el posadero.
Miré todo confundida.
-¿Donde se han ido todos?-susurré bajando el arma.

Paso junto a la joven desenvainando mi espada y dirigiéndome a la salida.

Me descuelgo el skate y conforme lo dejo me subo. Lanzo el yo-yo al pomo quitando la cerradura y paso por la puerta rapidamente.
Justo en la calle veo como una especie de oz perteneciente a un animal no muy agraciado me pasa rozando la cabeza.
—Genial... —esbozo una sonrisa sádica mientras me lanzo hacia "eso".

-Hidralisk en esta zona...-murmuré un poco incrédula. Me asomé a una de las ventanas y vi muchos cadaveres, la mayoría de la gente de la taberna.

Salí de la posada y mi pie golpeo contra un cuerpo.
Cuando me fije, era el de la niña que me había pedido que tocara, estaba envuelta en sangre y parecía que solo dormía.
Vi a uno de los Hidralisk mirándome.
- Bastardo... - Susurro mientras aprieto con fuerza mi espada.

Veo varios cuerpos tirados por el suelo, por suerte no tengo ni que rozarlos.
Pongo el skate casi a ras del suelo, cuando estoy cerca, piso bien fuerte la parte ovalada mientras salo hacia él yo-yo en mano.
Veo como la tabla pasa por encima de los dos.